Enfrentado a la administración colonial por su enorme popularidad, Amadú Bamba fue deportado a Gabón entre 1895 y 1902 y a Mauritania entre 1902 y 1907. A su vuelta a Senegal fue mantenido en arresto domiciliario hasta su muerte en 1927. Tras su desaparición, los califas fueron sus hijos, que le sucedieron por orden de edad, desde el mayor hasta el más joven:

Como autoridades religiosas se les denomina jeques o serignes, pero en realidad son grandes morabitos (Grand Marabout), descendientes directos de Amadú Bamba. Debido a la estructura piramidal del muridismo, hay una escala jerárquica de morabitos de menor importancia regionales.
Después de la muerte del jeque Salih Mbacké, el último califa hijo de Amadú Bamba, heredan el título de Gran Marabú sus nietos, el más viejo de los cuales es el jeque Amin Bará, conocido como hadji Bará. El actual califa nació en 1923.